La victoria sobre el Real Racing Club del pasado martes ha confirmado al CD Tenerife en la zona noble de la LaLiga Hypermotion. De paso, el grupo de Asier Garitano entra en la lista de las plantillas más efectivas de la historia del representativo en Segunda División. Tomando las victorias con valor de tres, el CD Tenerife solo había sumado el 80 % o más de los puntos posibles como local –en las cinco primeras comparecencias en el Heliodoro Rodríguez López– en ocho ocasiones. La última hace 17 años, desde que el equipo debutante en categoría nacional ya lo hiciera en 1953.
Solo ocho veces en 47 participaciones en la categoría de plata fue capaz el CD Tenerife de rozar una eficiencia tan alta como local en el tramo inicial del campeonato nacional. Lo hizo cuatro veces en la década de los cincuenta (53-54, 55-56, 57-58 y 58-59), sendas en los sesenta (60-61 y 65-66), otras tantas en los setenta (73-74 y 75-76) y en una sola ocasión este siglo (05-06). En el podio se seguirán manteniendo, no obstante, los cinco triunfos seguidos en el Heliodoro para arrancar en los cursos 58-59, 60-61 y 65-66.
El que menos encajó.- El CD Tenerife de Garitano no es el más productivo (12 de 15 puntos), pero sí uno de los dos más eficaces defensivamente. Con Soriano Juan bajo los solo ha recibido un gol en contra –justo también la derrota contra el Real Zaragoza (0-1) que le impidió hacer un repóquer de triunfos en el tramo inicial en el coliseo blanquiazul–, marca que le iguala con el grupo de la campaña 65-66, cuando la meta defendida por el alicantino Antonio Gómez solo se vio batida con el tanto de Mendi en la visita del Atlético Ceuta (2-1, Martín Marrero y Álvaro). Octavo portero más veces alineado (113 partidos) en los 101 años de vida del club, Gómez conserva, además, el honor de no haber recogido el balón de su puerta hasta la quinta comparecencia del Tenerife en el Heliodoro. Salió inmaculado frente a Constancia, Hércules, Recreativo y Mestalla.
El comienzo ‘explosivo’ del CD Tenerife de Joseíto.- La temporada 65-66 asistió a un inicio del CD Tenerife nunca repetido si se toma en cuenta el balance ataque-defensa. Dirigido por José Iglesias, Joseíto (1926-2007), tetracampeón de Europa como jugador del Real Madrid, hizo de un once de diez canarios y el gaditano Manuel Castro una máquina goleadora en sus cinco primeros compromisos en la Isla. Así, el CD Tenerife le hizo en el debut un 7-0 al Constancia al que siguieron un 1-0 al Hércules, un 3-0 al Recreativo y otro al Mestalla y un 2-1 al Atlético Ceuta. Aquellos dieciséis tantos –cerca de la mitad de los cuarenta que logró en toda la temporada– tuvieron el protagonismo coral de siete futbolistas: José Juan (seis), Godoy (tres), Erasto (tres), además de sendos de Justo Gilberto, Castro, Martín Marrero y Álvaro. En una liga de 16 equipos y treinta jornadas, ese CD Tenerife canterano se mantuvo invicto como anfitrión hasta su penúltimo partido (1-2 frente al Melilla) para completar una serie de once victorias, tres empates y una derrota. Cuatro tropiezos en las cinco jornadas postreras le alejaron de un ascenso al que aspiraba hasta entonces y terminó octavo en zona de nadie.
El pleno sin premio de Espada. Antes que el CD Tenerife de Joseíto, dos plantillas habían conseguido un pleno de cinco éxitos iniciales en el #HRL. Lo hizo por primera vez en el campeonato 58-59 el que preparaba José Espada (1912-1989). Gloria como futbolista del RCD Espanyol, ya había hecho subcampeón del Grupo Sur al representativo el curso anterior en una temporada en la que solo ascendieron a la élite los campeones (Oviedo y Betis) y los segundos no tuvieron el consuelo de la promoción. En su sexta comparecencia en la categoría de plata, el valor local primaba en un once titular con solo tres foráneos –el portero Santi Lafuente, el delantero Antó y un ya medio canario Julio Alonso Arribas, Julito– que impulsó a un equipo intratable en el viejo estadio capitalino. Por este orden, aquí cayeron Hércules (2-1), Cádiz (3-0), Eldense (4-1), Extremadura (2-0) y Atlético Ceuta (1-0). Aquella docena de goles llevaron la firma de Antonio El Loco (cuatro), Julito (tres), Tomás Barrios, Tomasito (dos), Antó (dos) y Felipe. Pese a este arranque, Espada acabaría destituido en la segunda vuelta –siempre se le cuestionó su método de trabajo–con el equipo en la cuarta plaza.
Y el repóquer premonitorio de ‘HH’.- La llegada en el verano de 1960 de Heriberto Herrera (1926-1996) evolucionó al CD Tenerife como ocho antes lo había hecho Carlos Muñiz para colocarlo por primera vez en el fútbol nacional. El Sargento de hierro, como le apodaron, llevó la preparación del equipo a una dimensión desconocida que incluía una atención especial al cuidado de los jugadores en su vida personal. Promocionó a talentos luego devenidos leyendas tinerfeñistas (Ñito, Colo, Álvaro, Santos o José Juan), hizo del Heliodoro una fortaleza (22 victorias y tres empates en las 25 citas oficiales de aquella temporada) y cerró su breve estadía en la Isla con el ascenso a Primera División tras el 0-0 de la última jornada en el campo del Extremadura, un hito desconocido para el CD Tenerife que no repitió hasta 1989. Todo esto explica el inicio como local del curso 60-61, otro repóquer de triunfos como el de Espada en el que se inscriben las visitas de Murcia (3-2), Plus Ultra (3-0), Atlético Ceuta (2-1), Salamanca (2-0) y Córdoba (1-0). Tres goles recibidos y una decena anotados en los que fueron protagonistas Vicedo (cinco), Yeyo Santos (tres), Domínguez (dos) y un jovencísimo (19 años) José Juan.
#YoSoyElTenerife #HistoriaCDT