Bicampeón del torneo, el equipo coruñés figura entre los seis rivales con los que más veces se citaron los blanquiazules en cruces del Campeonato de España. Solo en la temporada 81/82 avanzaron los gallegos.
El Deportivo-CD Tenerife de la primera semana de diciembre (6/12, 11:00 hc), será el quinto cruce en la Copa del Rey entre dos equipos muy acostumbrados a verse con frecuencia en campeonatos de Liga o en una histórica promoción, la de 1990, que permitió la permanencia en Primera División del equipo tinerfeñista.
Hasta hoy, el CD Tenerife sólo se vio apeado del torneo del KO por los coruñeses en la primera ocasión, en la temporada 81-82, en la que se emparejaron. En las tres eliminatorias siguientes (temporadas 89-90, 95-96 y 00-01), la clasificación se quedó en la Isla.
Un cruce con cierta solera. Por detrás de la UD Las Palmas (19 veces), Valencia (10), Real Betis y Osasuna (8), el RC Deportivo de La Coruña –como el Sevilla– es el sexto rival más frecuente del Tenerife en la Copa del Rey, una competición en la que se ha medido a ochenta y siete oponentes distintos desde su debut frente al Betis –cuando aún tenía vedado el acceso al fútbol nacional– en la temporada 31-32.
El estreno frente al Deportivo. La primera ocasión en el que el CD Tenerife se encuadró con el Deportivo en la Copa del Rey se remonta al curso 81-82, con los isleños militando en Segunda División B (hoy Primera Federación) y su rival en Segunda tras ascender el verano anterior.
Después de eliminar en la primera ronda a la UD Realejos (3-1 en el Heliodoro y 0-1 en Los Príncipes) y en la siguiente al CD San Andrés (2-2 en Las Teresitas y 3-1 como local), el equipo tinerfeñista cayó en la tercera ronda tras ceder en el partido de ida en Riazor (2-1, gol de penalti de Lolín en el minuto 86 tras el doblete de Traba) y ganar 1-0 en la vuelta (otra vez Lolín, en el 17). Aquella victoria exigua el cuadro que dirigía José Iglesias, ‘Joseíto’ llevó el encuentro a una prórroga que no movió el marcador y obligó a una tanda de penaltis en la que se impuso 3-4 el grupo que preparaba Luis Rodríguez Vaz.
Dos eliminaciones en el mismo curso. Ya de vuelta en la élite, Tenerife y Deportivo coincidieron por segunda vez en la Copa del Rey en una temporada, la 89-90, de aciago recuerdo para el club gallego –preparado entonces por Arsenio Iglesias–, que cayó antes en la primera ronda del torneo y, nueve meses después, en una promoción por una plaza en la élite que también resolvió a su favor el cuadro isleño (0-0 de local y 0-1 en Riazor, con el celebrado tanto de Eduardo Ramos).
Convocados en una Copa que arrancaba en la segunda semana de septiembre, el partido de ida en Riazor se puso de cara para los locales con los goles de Gil (m.36) y Raudnei (m.56), aunque en poco más de media ahora acortó distancias Guina (m.61, de penalti), la volvió a ampliar Sabin Bilbao (m.76) y la neutralizaron los goles de El Ghareff (m.82) y Rommel Fernández en el último minuto.
El 3-3 dejó al Tenerife con una cierta ventaja para la vuelta en el Rodríguez López dos semanas después, aunque el once de Vicente Miera –un calco del que venía usando en la Liga– no especuló y antes de media hora ya había abierto hueco con las dianas de Rommel (m.17 y m.21). En el segundo tiempo, Felipe (m.60) firmó el 3-0 final.
Camino de la participación en la segunda Copa de la UEFA, otro éxito. El tercer capítulo de esta historia copera próxima a prolongarse data de la temporada 95-96. En enero de 1996, el Tenerife Jupp Heynckes ya andaba cercano a la quinta plaza final que le dio finlamente su segunda clasificación europea. Después de dos rondas cómodas ante el Vélez Málaga (1-2 y 8-0) y el Levante UD (1-0 y 6-1), el sorteo de octavos de final deparó un enfrentamiento de alto nivel contra un rival que defendía el título y llegaba al cruce tras arrebatarle la Supercopa al Real Madrid.
Como en las dos ocasiones precedentes, el choque de ida (10/1/96) se disputó en La Coruña, un empate a uno tras sendos penaltis acertados por Donato (m.16) y Pizzi (m.32). Así quedó todo abierto a la vuelta en el Heliodoro justo una semana después (17/1/96). Lo que provocaron esas tablas fue una incertidumbre agravada por el gol de Donato (m.28) que luego anularon los tantos de Juanele (m.41) y Jokanovic (m.49).
Clasificado por quinta vez para los cuartos de final, el CD Tenerife solo vio interrumpido su camino en la competición (0-0 y 3-0 en el Vicente Calderón) por el Atlético de Madrid, un rival por entonces intratable que acabó el curso –de la mano de Radomir Antic– ganando Liga y Copa.
La última vez, a una sola cara. El epílogo, por ahora, es el Tenerife-Deportivo de la temporada 00-01, ya con algunas rondas del torneo disputadas a partido único. Así, la de dieciseisavos de final de aquel curso volvió a dejar en la cuneta al equipo gallego, que viajó hasta la Isla sin posibilidad de redimirse luego en su estadio. A una sola cara, aquel duelo del 3 de enero de 2001 fue un partido eléctrico que cayó del lado tinerfeñista. Se adelantó el Depor por medio de Scaloni (m.27), pero entre Hugo Morales (m.56) y dos veces Simutenkov (m.79 y m.84) pareció todo resuelto en lo que Pandiani acortaba hasta el 3-2 final.
Dirigido por Rafa Benítez, el conjunto blanquiazul acabó aquella temporada con su tercer ascenso a Primera División tras derrotar al CD Leganés (0-1) en un agónico encuentro hasta que un tiro libre de Hugo Morales deshizo el empate. En la Copa del Rey, el camino llegó hasta los octavos de final tras la eliminación del Depor. A ida y vuelta, cedió en casa (0-2) y cayó también por el mismo resultado en el Luis Sitjar ante el RCD Mallorca.
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