Las visitas de Celta y Sevilla, con sus internacionales, llenó el viejo Miraflores, que ya tenía una tribuna de madera. Surgen competiciones como las copas Lucana y Suprema en un contexto en el que destacan los cinco grandes: CD Tenerife, Real Unión (Fomento), Salamanca, Hespérides e Iberia, que pondría fin a dos años de imbatibilidad de los blanquiazules ante adversarios locales.