Dejó el CD Tenerife para ser uno de los integrantes de la mítica delantera del Real Zaragoza, club desde el que alcanzó la internacionalidad con España.
BOTA HELIODORO / ACAN
En una época en la que todos los tinerfeños que despuntaban se marchaban a la UD Las Palmas, el consejo de Luis Guiance a su padre hizo que Eleuterio Santos Brito (Santa Cruz de Tenerife, 1940-2008) se quedase en el CD Tenerife. En el Real Zaragoza fue parte de la delantera conocida como “Los cinco magníficos”, junto a Canario, Marcelino, Villa y Lapetra.
Yeyo, como se le apodaba, Santos comenzó a jugar al fútbol en el Prosperidad infantil, del barrio Salamanca, para pasar en edad juvenil al Tarrasa, de la Rambla. Su fichaje por el Real Unión le dio la oportunidad de jugar en un equipo de renombre. Firmó por el CD Tenerife a finales de la temporada 59/60 y al curso siguiente participó en el primer ascenso de la entidad a la máxima categoría.
En un tiempo en el que aún no habían llegada las sustituciones al fútbol, jugó los 39 partidos oficiales que disputó ese curso el grupo dirigido por Heriberto Herrera y fue su máximo goleador, con un total de 15 dianas (14 de ellas en Liga), una barbaridad para un centrocampista.
Y la temporada siguiente, ya en la élite, deslumbró durante en las 11 primeras jornadas: hizo cuatro goles, antes de que el capitán general de Canarias, el teniente general Ramón Gotarredona, dejara sin permisos a los cuatro futbolistas blanquiazules que cumplían el servicio militar y que, hasta entonces, pasaban más tiempo en el césped que en el cuartel.
Pero donde la carrera de Santos cobró especial relevancia fue en el Real Zaragoza, equipo al que le traspasó el CD Tenerife por 1,7 millones de pesetas [poco más de 10.000 euros]. En la capital maña jugó siete temporadas al más alto nivel, ganó títulos y, sobre todo, un prestigio.
Disputó cuatro finales consecutivas de la Copa del Generalísimo (de las que ganó dos) y otras dos de la Copa de Ferias, antecedente de la Copa de la UEFA, de la que añadió una a su palmarés. Al dejar el cuadro blanquiazul fichó por el Tudelano antes de retirarse.
En 1967 fue internacional por primera y única vez, en un partido ante Suecia, en el que además se alinearon otros cuatro jugadores canarios —Castellano, Tonono, Guedes y Germán Dévora—, un hito nunca repetido después.
Medio ofensivo de grandísimo nivel, Santos se codeó siempre con los mejores, aunque la puerta de la selección española se le cerró solo porque fue coetáneo de futbolistas de enorme nivel como Adelardo, Peiró, Luis Suárez, Fusté, Luis Aragonés o Velázquez.