1988-1989: El ascenso que transformó al CD Tenerife

De la mano de Benito Joanet, el hito conseguido ante el Real Betis el 2 de julio de 1989 cumplió el sueño de una generación de ‘birrias’ que no había visto a su equipo en Primera División, abriendo una década inolvidable en la élite.

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El CD Tenerife no arrancó el curso 88-89 entre los favoritos al ascenso. Y tampoco lo hizo bien, pero una victoria en el derbi regional evitó el cese de Benito Joanet y una ‘semana mágica’, con tres victorias seguidas, le cambió la cara y las aspiraciones. Y aunque rozó el ascenso directo, tuvo que encomendarse a promocionar contra el Betis.

El ‘tío Benito’. Avalado su fichaje por el ‘Tigre’ Barrios, Benito Joanet convirtió el vestuario blanquiazul en una familia e hizo de la unión de los jugadores el combustible de un equipo que no podía competir en figuras con Mallorca, Castellón o Rayo Vallecano, los ‘gallos’ de aquel curso. El antiguo portero del RCD Espanyol, formado como técnico a la sombra de Arsenio Iglesias, logró que un equipo hecho para eludir apuros terminara por ilusionar a una isla entera firmando un ascenso impensable a priori.

Rommel, Rommel. El Tenerife fue, como pocos, un equipo en todo el sentido de la palabra, con clase (Guina, Víctor), brega (David, Toño, Mínguez), un portero fiable (Belza) y una zaga solvente (Isidro, Quique Medina, Herrero y Lema). Pero si hay un jugador que simbolice aquella temporada es el delantero panameño Rommel Fernández (1966-1993). Sus 22 goles (17 en Liga, dos en la promoción y tres coperos) llegaron casi siempre de un remate de cabeza imperial que podía con cualquier defensa.

Una promoción frenética. El CD Tenerife se jugó el ascenso en un cruce a dos partidos contra un rival de quilates (Pumpido, Chano, Rincón, Calderé, López Ufarte, Yáñez…) que había defraudado en una Liga ganada por cuarta vez consecutiva por el Real Madrid de la ‘quinta del Buitre’. Y aunque ‘todo’ estaba en su contra, rompió el pronóstico con un 4-0 en el Heliodoro —Rommel (2), Julio (propia puerta) y El Gharef— y una derrota por la mínima en el viejo Villamarín un 2 de julio, el de aquel 1989 inolvidable.

Segunda División A