El futbolista lagunero pasó a la historia del CD Tenerife tras anotar el tanto que daba la salvación en Riazor en la promoción ante el Deportivo de La Coruña en 1990
ACAN
Eduardo Ramos Verde nació el 13 de marzo de 1967 en La Laguna (Tenerife), ciudad donde dio sus primeros pasos como futbolista. Llegado al Tenerife Aficionado, de la mano de Martín Marrero tomó la alternativa con la primera plantilla del Tenerife en la primera plantilla en la temporada 87/88 de la mano de Martín Marrero. Debutó el 2 de septiembre de 1987 en una cita copera contra el AD Laguna y en Liga el 26 de ese mismo en un compromiso casero contra el Hércules.
Cedido al CD Marino en el campeonato 88/89, no pudo disfrutar del ascenso a Primera con la plantilla dirigida por Benito Joanet, pero con el representativo de regreso a la élite, hizo la pretemporada con el primer equipo y, finalmente, firmó ficha como profesional. En total acumuló en cuatro cursos un total de 61 presencias, 41 de ellas en la máxima categoría, y ocho goles (5 en Copa del Rey). Por más que fuera una carrera corta como tinerfeñista, su nombre estará siempre asociado a la jugada que dio la salvación al equipo en junio de 1990.
El Tenerife se midió al Deportivo de La Coruña en la promoción de permanencia en Primera. En la ida, el encuentro terminó 0-0. Sin embargo, en La Coruña, el Tenerife se impuso por 0-1 con un cabezazo de Eduardo en el minuto 13 –llegando desde la segunda línea por el segundo palo haciendo bueno un centro medido desde la derecha del Chapi Ferrer. El resto del partido, el representativo se defendió a ultranza, más de ochenta minutos de sufrimiento en los que la Isla entera fue puro nervio y que desembocaron en una borrachera de alegría.
Eduardo pasó en la campaña 91/92 a la UD Las Palmas, por entonces en Segunda División, donde vivió el descenso a Segunda B. Llegado este punto debió comenzar de cero y lo hizo en Tercera División, con el Realejos. Logró el ascenso y al curso siguiente la permanencia en Segunda B.
En la temporada 94/95 volvió a la UD Las Palmas, todavía en Segunda División B, y vivió una eliminación del CD Tenerife en la Copa del Rey. En la 95/96 siguió en el cuadro grancanario. Sin embargo, en ninguno de los dos años logró subir a la categoría de plata, aunque como amarillo tuvo un protagonismo mayor que en el Tenerife: 98 partidos y 26 goles.
En el curso 96/97 se fue a la UD Gáldar, también en Segunda B. El último equipo en el que militó en el ámbito profesional fue el Universidad de Las Palmas, equipo con el cual compitió en Tercera División y Segunda B. Afincado en Gran Canaria desde entonces, ha seguido ligado a su pasión desde niño a través de la docencia. Licenciado y doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, es profesor asociado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.