El CD Tenerife selló su primera clasificación para la Copa de la UEFA en una cita histórica de la que este martes 20 de junio se cumplen treinta años. Lo hizo tras ganar (2-0) al Real Madrid en la última jornada de la Liga 92-93, lo que dejó al equipo merengue sin el título. Se trataba, además, de una reedición de la jornada final del torneo anterior, cuando idéntico adversario también había caído (3-2) en el Heliodoro para ceder un campeonato que ya acariciaba. Ambas ligas fueron para el FC Barcelona, lo que dio una fama planetaria a esos partidos que aún hoy pervive.
En la primera, la salvación ya asegurada llegada la última fecha del campeonato–, pero en la segunda cita el colectivo blanquiazul luchaba por firmar la primera clasificación europea de su historia. Con Madrid y Barça jugándose la Liga, Dépor y Valencia tenían ya visado UEFA, quedando las dos plazas restantes para el subcampeón de Liga (Madrid o Barça) y el quinto clasificado. El Tenerife, sexto, debía ganar y esperar a que no lo hiciera el Atlético de Madrid. Y el Sevilla, séptimo, necesitaba una carambola.
Si ganaba el Atleti, el Tenerife también debería evitar que los blancos fueran campeones y, desde la sexta plaza, rezar para que, al sábado siguiente, el Madrid le ganase al Zaragoza la final de la Copa del Rey, con lo que iría a la Recopa y se premiaría con una plaza UEFA al sexto clasificado. Si los merengues ganaban la Liga, el Zaragoza jugaría la Recopa y el sexto puesto no daba derecho a ir a Europa. Parece difícil de entender, pero entonces cualquier birria conocía las opciones y vías para disfrutar de la aventura continental.
Aquel 20 de junio de 1993, lo complicado era ganar a un Madrid que encadenaba 22 jornadas sin perder en Liga y venía de eliminar al Barça de la Copa del Rey tras derrotarlo (1-2) en el Camp Nou. Mientras, el Tenerife acusaba la presión: solo cuatro puntos [una victoria, dos empates y tres derrotas] en las seis anteriores jornadas. Y no podía contar con Redondo y Del Solar, convocados con sus selecciones para jugar la Copa América, mientras el Madrid había obtenido un permiso especial para retener al chileno Iván Zamorano, que ya sumaba 37 goles durante ese curso.
Con todo en contra, Valdano cambió la presión de bando: “El Tenerife juega para lograr el mayor éxito de su historia y el Madrid para evitar su mayor fracaso [tres ligas seguidas del Barça, algo que jamás se había producido]”. A partir de ahí, el equipo blanquiazul recuperó la confianza, aunque ayudó que el Madrid se presentara agotado en un Heliodoro a medio reformar pero abarrotado. Cuatro días antes había jugado en el Camp Nou y en la víspera, en una decisión extraña, voló a Tenerife en dos aviones de pequeño tamaño que obligaban a dividir a la plantilla en sendos grupos.
En uno de los aparatos se estropeó el aire acondicionado y tras media hora de vuelo a cerca de 50 grados en el interior de la cabina, el avión regresó a Madrid para esperar en Barajas a que se resolviera la incidencia. Y así, un cómodo viaje se convirtió en una odisea de catorce horas. Lo pagaron bajo el sol del Heliodoro y a más de treinta grados de temperatura. Y con Julio Llorente como improvisado mediocentro y con Toni como central de emergencia –después de tres meses sin jugar un minuto– tras la lesión de Antonio Mata antes de cumplirse media hora de juego, el Tenerife fue muy superior.
A los diez minutos ya ganaba tras un cabezazo de Dertycia y antes del descanso Chano, también de cabeza, hizo el 2-0 definitivo. Además, el Atleti no pasó del empate (2-2) con el Zaragoza y el Tenerife acabó quinto. Para el recuerdo quedó también la celebración de Chano, a su estilo habitual, cuando hizo su tanto: alzó tímidamente el brazo, sin carrera ni grito alguno. “Lo marco yo y aún estoy gritando y dando la vuelta al Heliodoro”, dijo Cappa al día siguiente en unos festejos propios de un cambio de categoría. Porque, en realidad, aquel 20 de junio (de 1993) fue el del primer ascenso a Europa.
CD Tenerife: Agustín; Llorente, César Gómez, Antonio Mata (Toni, 25′), Berges; Chano, Toño, Ezequiel Castillo, Felipe; Quique Estebaranz (Pizzi, 66′) y Dertycia.
Real Madrid: Buyo; Chendo (Prosinecki, 46′), Sanchis, Hierro, Nando; Michel, Milla, Martín Vázquez; Luis Enrique, Butragueño (Alfonso, 61′) y Zamorano.
Goles: 1-0, Dertycia (11′). 2-0, Chano (42′).
Árbitro: Celino Gracia Redondo (Comité Aragonés). Expulsó a Zamorano (79′) y por doble amonestación a César Gómez (79′). Amonestó a Llorente, Toño y Dertycia y al visitante Sanchis.
Incidencias: Heliodoro Rodríguez López. Lleno.
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